“El tiempo. Una medida intocable, invisible, que nos arrastra hacia el futuro aunque no sepamos por qué. Minutos, segundos, horas. Fracciones de algo que no volverá a pasar.Ese, el tiempo, es el responsable de nuestros fracasos y tristezas. Pero también de nuestros mejores triunfos. Y de nuestras merecidas victorias.El corazón aprende con este desconocido, se agranda cuánto más avanza. Y es que, las experiencias y los compañeros se unen al camino eterno del reloj. Por eso, tal vez no sea tan difícil avanzar en el tiempo y ensanchar el corazón.Piénsalo bien, quizá sea bonito disfrutar con las manecillas el dulce girar de sus engranajes. Y qué decir si lo haces de la mano de los que un día se unieron a ese gran viaje.Puede ser, que el paso de los años entristezca al pensar que lo pasado nunca llegará a suceder de nuevo. Pero también nos alienta a seguir disfrutando un largo camino por recorrer. Mira el lado positivo, aún no se ve el final.”
